La cirugía de vesícula (o colecistectomía) es un procedimiento quirúrgico realizado para tratar problemas relacionados con la vesícula biliar (órgano en forma de pera que almacena y libera la bilis producida por el hígado).
Cuando la vesícula biliar desarrolla cálculos biliares o sufre de inflamación, puede causar dolor abdominal intenso, náuseas y otros síntomas molestos. La cirugía de vesícula se realiza para eliminar la vesícula biliar afectada y aliviar estos síntomas.
Aunque la vesícula biliar es un órgano importante para la digestión, su eliminación no afecta significativamente la capacidad del cuerpo para digerir los alimentos.
La cirugía de vesícula es un procedimiento seguro y efectivo que se realiza con frecuencia. Después de la operación, la mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo de los síntomas y pueden volver a sus actividades normales en poco tiempo.
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La colecistectomía es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar y es el tratamiento estándar para los cálculos biliares y otras enfermedades de la vesícula biliar. Se puede realizar mediante laparoscopia o cirugía abierta, dependiendo de la condición del paciente.
Esta cirugía se realiza para examinar y tratar problemas en los conductos biliares cuando estos están obstruidos por cálculos u otras afecciones. Este procedimiento permite visualizar los conductos biliares y extraer cálculos o dilatar los conductos estrechos.
La cirugía de vesícula se puede llevar a cabo de dos formas: mediante cirugía abierta o mediante cirugía laparoscópica.
En la cirugía abierta, se realiza una incisión en el abdomen para acceder directamente a la vesícula biliar. El cirujano separa la vesícula biliar de los tejidos circundantes y la extirpa cuidadosamente.
La cirugía laparoscópica es una técnica menos invasiva. Esta consiste en hacer varias incisiones pequeñas en el abdomen para introducir un laparoscopio, un tubo delgado con una cámara en el extremo, y otros instrumentos quirúrgicos.
Para determinar qué tipo de cirugía es recomendable, es necesario discutirlo con un especialista y seguir todas sus recomendaciones.
La extirpación de la vesícula biliar afectada por cálculos proporciona alivio inmediato del dolor abdominal persistente, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
La presencia de cálculos biliares puede dificultar la digestión de las grasas. La cirugía de vesícula permite una mejor digestión al eliminar los cálculos y prevenir futuros episodios de obstrucción.
Dado que la mayoría de cirugías de vesícula se llevan a cabo mediante cirugía laparoscópica, estos procedimientos suelen ser seguros e implican una recuperación más corta y menos incómoda.
La cirugía de vesícula puede prevenir complicaciones graves asociadas con los cálculos biliares, como la colecistitis aguda o la pancreatitis, reduciendo así el riesgo de complicaciones a largo plazo.
La cirugía de vesícula se realiza para eliminar la vesícula biliar afectada por cálculos biliares u otras afecciones que causan dolor abdominal y otros síntomas digestivos. Este procedimiento alivia el malestar y mejora la calidad de vida del paciente.
La duración de la cirugía de vesícula varía según el tipo de procedimiento y la complejidad del caso. La cirugía laparoscópica suele durar entre 1 y 2 horas, mientras que la cirugía abierta puede requerir más tiempo.
La cirugía de vesícula se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente no siente dolor durante el procedimiento. Después de la cirugía, es común experimentar molestias en el área abdominal, pero estas pueden controlarse con medicamentos recetados por el cirujano.
La recuperación de la cirugía de vesícula varía de un paciente a otro, pero en general, la mayoría de las personas pueden volver a sus actividades normales dentro de unas semanas. La cirugía laparoscópica generalmente permite una recuperación más rápida que la cirugía abierta.
Si los cálculos biliares no se tratan, pueden provocar complicaciones graves, como colecistitis aguda, pancreatitis o incluso obstrucción de los conductos biliares. Estas condiciones pueden ser potencialmente peligrosas y requerir atención médica urgente.